El verdugo, capitulo 1.
En un oscuro y húmedo sótano de Brooklyn, las paredes de ladrillo desnudo absorbían la poca luz que provenía de una solitaria bombilla colgante. La tenue luz amarillenta proyectaba sombras alargadas sobre las cajas de contrabando apiladas en las esquinas, donde el olor a humedad y a tabaco rancio impregnaba el aire. El jefe de la mafia, un hombre corpulento de cabello gris y piel curtida, estaba sentado detrás de una pesada mesa de madera. El cigarro en su mano izquierda humeaba, el espeso humo se enroscaba en el aire antes de desaparecer en la penumbra. El sonido de la brasa crepitando en el extremo del cigarro rompía el silencio de la habitación. Cada vez que el jefe inhalaba, el aroma amargo del tabaco llenaba el espacio, mezclándose con el aroma metálico de la sangre seca que manchaba el suelo de cemento. Frente a él, su empleado, un hombre delgado con un rostro marcado por cicatrices, se retorcía nerviosamente, jugando con el borde de su gorra. Tenía las manos sudorosas y sentía