El angel de la muerte y el hijo prodigo, Capitulo 7.
Meses después, William y Ángel se encontraban en una gigantesca cueva llena de piedras preciosas. Las paredes de la cueva brillaban con un caleidoscopio de colores. William, en su forma humana, se detuvo en medio del resplandor y miró a su alrededor con asombro y determinación. "Ángel," dijo William, su voz reverberando en la cueva. "Esto es zorgon." Ángel levantó una piedra brillante y la examinó de cerca. "¿Qué significa 'zorgon'?" preguntó, su voz llena de curiosidad. "Es el material más valioso del universo," respondió William, con un tono de reverencia. Ángel miró la piedra con ojos asombrados. "¡No puedo creerlo!" De repente, el suelo comenzó a temblar ligeramente, y un sonido sibilante llenó el aire. Antes de que pudieran reaccionar, un grupo de arañas gigantes emergió de las sombras, sus patas largas y peludas haciendo un ruido espeluznante contra la piedra. Ángel desenvainó su espada con rapidez, sus movimientos precis