El reciclador, capitulo 6.

 Inspirada en la vida de Brandon Gandarilla.

El crepúsculo bañaba el modesto patio trasero de la casa de Thomas con tonos dorados y naranjas, tiñendo el aire con una suave calidez que contrastaba con la frescura de la brisa marina. El "Mayor" y Thomas se encontraban de pie frente a la incubadora casera, sus siluetas recortadas contra la luz tenue que emanaba del interior de la vivienda.

El "Mayor", con su figura encorvada, observaba la estructura con un brillo de curiosidad en sus ojos. La incubadora, hecha con materiales reciclados y cuidadosamente ensamblada por Thomas, irradiaba un aura de ingenio y determinación. El zumbido suave del termostato resonaba en el aire, creando una melodía constante que se mezclaba con el suave murmullo del viento entre los árboles cercanos.

Thomas, con una expresión de orgullo en su rostro, abrió la puerta de la incubadora con cuidado, revelando el interior iluminado por una luz tenue. Una bandeja de huevos reposaba en el centro, cada uno cuidadosamente colocado en su posición designada. El brillo translúcido de las cáscaras se reflejaba en la luz, creando un espectáculo de tonos suaves y brillantes.

El "Mayor" observaba con admiración mientras Thomas explicaba el funcionamiento de la incubadora, señalando los detalles de su diseño y el proceso de incubación. El calor suave y constante que emanaba del interior envolvía a los dos hombres, creando una sensación de confort y seguridad en medio de la oscuridad creciente.

El aroma fresco y limpio del mar se mezclaba con el perfume dulce y terroso de la tierra recién regada, creando una sinfonía de olores que llenaba el aire. El suave murmullo de los insectos nocturnos se unía al coro, añadiendo una capa de serenidad al ambiente.

El "Mayor" asintió con aprobación, impresionado por la habilidad y la dedicación de Thomas. Sus ojos brillaban con una mezcla de emoción y anticipación, consciente del significado de los huevos que descansaban en la incubadora. Eran más que simples huevos; eran símbolos de esperanza y futuro para la comunidad.

Thomas sonrió, compartiendo el sentimiento de expectativa. El "Mayor" colocó una mano en el hombro de Thomas, transmitiendo su apoyo y confianza silenciosa. Era un gesto simple pero significativo, cargado de la fuerza y el vínculo que habían forjado juntos en su lucha por un futuro mejor.

Al día siguiente:

La luz del sol se filtraba a través de las ramas de los árboles, creando un mosaico de sombras y destellos de luz en la pequeña plaza de la isla basura. Los habitantes se reunían una vez más, con rostros marcados por la expectación y la incertidumbre, listos para otra asamblea que marcaría el rumbo de su comunidad.

El "Mayor" se erguía en el centro de la plaza, su figura encorvada pero imponente proyectaba una sombra sobre la multitud expectante. 

"Amigos", comenzó, su voz resonando sobre el bullicio de la plaza, "hoy nos reunimos para abordar un tema de suma importancia." Los murmullos se apaciguaron mientras todos dirigían su atención al anciano.

Thomas, sentado junto a su madre, levantó la mano con determinación cuando el "Mayor" buscó a alguien para dar su opinión. Con un gesto de aprobación, el anciano le cedió la palabra.

Thomas se puso de pie, enfrentando a la multitud con seriedad en sus ojos. "Si George Simons llega a enterarse de nuestra prosperidad, tomará represalias", comenzó, su voz resonando con autoridad. "Necesitamos encontrar una forma de interactuar con el exterior sin exponernos a su furia."

La multitud murmuraba con preocupación, consciente del peligro que representaba el contacto con el mundo exterior. El "Mayor" frunció el ceño, considerando las palabras de Thomas. "¿Cuál es tu propuesta, Thomas?", preguntó con interés.

Thomas inhaló profundamente antes de responder. "Necesitamos construir un bote", declaró con determinación. "Con un bote, podríamos explorar los alrededores de la isla mientras pasamos y establecer contactos con otras islas".

El "Mayor" asintió lentamente, impresionado por la audacia de la propuesta. "¿Cómo planeas hacerlo?", preguntó con curiosidad.

Thomas sonrió con confianza. "con un poco de ingenio, puedo crear un motor eléctrico y recargar las baterías con un generador eólico".

La multitud escuchaba con atención, absorbiendo cada palabra de Thomas con fascinación y asombro. El aire estaba impregnado con una mezcla de emoción y expectativa, mientras todos imaginaban las posibilidades que se abrirían con la construcción de un bote.

El "Mayor" asintió con aprobación. "Es una propuesta audaz, Thomas", declaró. "Pero si alguien puede llevarla a cabo, eres tú."

Días después:

Los miembros de la comunidad se dispersaban por el paisaje desolado, cada uno armado con una determinación renovada y la esperanza de encontrar las piezas necesarias para la construcción del bote que los llevaría hacia un futuro más prometedor.

El aire estaba impregnado con el olor salino del mar y el leve aroma a humedad que emanaba de la tierra. Cada paso que daban levantaba una nube de polvo, mezclándose con el suave murmullo del viento que soplaba desde el océano cercano.

Thomas, con su mirada fija en el horizonte, lideraba el grupo con determinación. Sus ojos escudriñaban el paisaje en busca de cualquier objeto que pudiera ser útil para la construcción del bote. Cada metal retorcido, cada trozo de madera erosionada por el tiempo, era examinado con cuidado y consideración.

Los miembros de la comunidad trabajaban en armonía, compartiendo descubrimientos y ayudándose mutuamente a cargar los objetos que encontraban.