La hermandad de la piedra, capitulo 4.

 El estruendoso rotor de un helicóptero corta el aire, creando un sonido atronador que resuena en los oídos, vibrando intensamente. El rugido metálico del motor se mezcla con el ulular del viento, formando una cacofonía que anuncia la llegada del vehículo a los confines de un antiguo templo.

A medida que la aeronave desciende, el polvo ancestral, desenterrado por las potentes alas, impregna el aire con su olor terroso y rancio. El suelo bajo el helicóptero tiembla con cada golpe de las aspas, transmitiendo una vibración palpable a través de las plantas de los pies.

A medida que la puerta del helicóptero se abre, el sonido de las bisagras chirría, resonando en el aire con un tono metálico. Una sensación térmica distinta flota en el ambiente, creando un choque de temperaturas que se siente en la piel de algunos. En conjunto, el descenso de Behemoth, Amancio, Óscar, Taho y Chihuahuel ocurre.

Una gigantesca esfera desciende con un zumbido penetrante que resuena en los oídos de aquellos que la presencian. La esfera, al posarse en el suelo, genera una suave vibración que se propaga a través de la tierra. Al interior del objeto se puede observar a Liam Jameson.

Pronto ocurre la llegada de Huseín, transformado en una diabólica mosca. El sonido distintivo de sus alas, un zumbido agudo y constante, resuena en el ambiente. Taho avanza con determinación hacia las imponentes puertas del templo, una estructura antigua que parece contener siglos de secretos en sus muros de piedra. A medida que se acerca, el crujir de la grava bajo sus pies resuena, generando un sonido nítido que se mezcla con el susurro distante del viento entre las hojas de los árboles cercanos. Behemooth abre de un poderoso empujón las inmensas puertas. El estruendo de las puertas al abrirse se extiende por el templo, anunciando la entrada con una resonancia imponente que resuena en los oídos de los héroes.

Al adentrarse en el antiguo templo, el grupo es envuelto por una oscuridad profunda que contrasta con la luz del exterior. A medida que cruzan el umbral, el cambio en la iluminación se traduce en una experiencia visual. 

Amancio: (con tono burlon) Oye, Taho, ¿de dónde sacaste el dinero para comprar ese helicóptero? ¿Robaste un banco o algo así?

Taho: (mirando a Amancio con frialdad) No es difícil para alguien como yo conseguir dinero.

Amancio: (avergonzado) entiendo, no se puede divertir a esta mujer.

Behemooth: (interviene) Bueno, ¿y cuál es el plan ahora? ¿Por qué estamos llegando a este templo en particular?

Taho: (mira a Behemooth) He deducido que este templo fue el último lugar al que llegó Angelo en vida. Parece que hay algo aquí que necesitamos descubrir.

Taho extrae de su bolsillo el mismo aparato electrónico rectangular que ha utilizado anteriormente. La luz tenue que emana del dispositivo ilumina la escena, proyectando destellos suaves que danzan en el aire. La luz del escáner electrónico es suave, pero perceptible. Al deslizarse sobre las estructuras antiguas del templo, parece acariciar la piedra milenaria, revelando detalles antes ocultos.

A medida que Taho avanza, la luz del escáner destaca inscripciones y detalles en las paredes del templo. La vista se llena de símbolos antiguos y grabados que cobran vida bajo la luz del dispositivo, revelando la riqueza de la historia que yace en el templo. 

El aparato electrónico que Taho sostiene emite un tenue zumbido mientras señala un punto milimétrico en el techo del antiguo templo. La vibración del dispositivo es apenas perceptible, generando una resonancia suave que se mezcla con los murmullos de la brisa que se cuela por las grietas del edificio.

Taho: (Señalando el punto en el techo con un láser) Liam, necesito que hagas algo por mí.

Liam: (Curioso) ¿Qué es?

Taho: (Seria) Ves ese cabello pegado en el techo?, quiero que uses tu esfera de energía para atraparlo.

Liam: (Confundido) ¿Por qué? ¿Qué sentido tiene eso?

Taho: (Explicando) Ese cabello puede contener material genético. Con una muestra de ADN, podremos rastrear el cuerpo de Angelo con facilidad.

Liam: (Asintiendo) Entendido. (Concentrándose, crea una esfera de energía que flota hacia el techo y envuelve cuidadosamente el cabello pegado).

Taho: (Observando) Perfecto. Ahora, guardémoslo con cuidado. Este pequeño fragmento será la clave para encontrar respuestas sobre Angelo.

Si te gusta mi contenido mándame mensaje a: brandongandarilla@hotmail.com