Ciborg, capitulo 1.

 En la fría sala militar, el zumbido constante de la tecnología se mezclaba con el aroma metálico que impregnaba el ambiente. Los pasos resonaban en el suelo pulido mientras los militares, con uniformes rígidos, observaban al ciborg con ojos asombrados. La vista se perdía en las complejas piezas de metal que formaban su reluciente estructura de casi tres metros de altura y más de una tonelada de peso, se trataba del primer cerebro humano que controlaba un cuerpo completamente robótico. A  medida que avanzaba, dejaba a su paso una tenue vibración en el aire. Una voz femenina se escucha en la mente de aquel bio-droide.

Voz: Soy Taho, te ayudaré a escapar.

Ciborg: (con voz metálica) Eres imaginaria.

Voz de Taho: Para demostrar que soy real, haré que se apaguen las luces.

Las luces del cuartel se apagan de repente.

Ciborg: (sorprendido) ¿Cómo...?

Voz de Taho: Yo te guiaré para escapar. confía en mí.

Bajo la guía de Taho, el ciborg se lanza a correr, sintiendo la vibración metálica en cada paso sobre el suelo frío y pulido. El sonido rítmico de sus pasos resonaba en el oscuro entorno.

Al salir, el ciborg se encuentra repentinamente inmerso en ensordecedores estruendos, El estrépito de las armas de fuego llena el aire, creando una cacofonía que resuena en sus oídos.

A medida que las balas se acercan, el ciborg se tensa, pero la voz de Taho resuena en su mente: tienes nanotecnología, la voz de la mujer le explica cómo utilizar su poder. En respuesta, escudos metalicos se materializan.

Horas después:

En la carrera implacable hacia la libertad, el ciborg continua sin el cansancio característico de los humanos, mientras el sonido monótono de sus pasos resonaba en la orilla de un río.

Al lanzarse al agua, el ciborg es envuelto por el vital líquido que le abraza de inmediato. La corriente del río murmura en sus sensores auditivos, mezclándose con el sonido amortiguado de sus propios movimientos acuáticos.

El ciborg, ahora sumergido, se mantiene inmutable ante la presión del agua envolviéndolo, una ausencia de sensaciónes que contrasta con la ingravidez momentánea que experimentó. Los destellos de luz solar que atraviesan la superficie del agua crean un juego de reflejos ondulantes.

Ciborg: Tengo miedo.


Taho: (con serenidad) Lo sé.


Ciborg: (pausa) Eres algo fría.


Taho: Mis emociones trabajan de forma muy distinta a las tuyas, pero cuéntame tu historia. Te ayudará a tranquilizarte.


El ciborg duda por un momento antes de hablar.


Ciborg: Mi vida era un caos antes de todo esto.

Taho: Comprendo. La resistencia se forja en la adversidad. Ahora, escucha con atención. Deberás caminar hacia delante durante tres días, cinco horas, veintisiete minutos y doce segundos. Un helicóptero te recibirá en la intersección del rio.




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