Ramsung galactic, capitulo 3.

 Juan se encontraba en su silla desgastada, una reliquia de tiempos pasados con su tapicería áspera y patas de madera desgastada que crujían con cada movimiento. La silla  se ubicaba en el centro de su modesta morada, rodeada por paredes desconchadas y un suelo de madera ajada por los años. 

El cuarto, un espacio reducido y descuidado, mostraba las huellas del tiempo en cada grieta y descolorimiento. La pintura descascarada revelaba capas de recuerdos acumulados, mientras el polvo danzaba en el haz de luz que se filtraba tímidamente a través de una cortina desgastada. El aroma rancio del lugar, impregnado en las vetustas paredes, era una mezcla de humedad y nostalgia.

Sobre la mesa destartalada frente a Juan, se encontraba el "Ramsung Galactic". Su carcasa iluminada intermitentemente, destacaba en el entorno desgastado del cuarto. Juan, con manos callosas, sostenía el dispositivo con cuidado, sus dedos explorando la suavidad y frescura de la pantalla táctil. La luz parpadeante del "Ramsung Galactic" arrojaba destellos fugaces sobre las arrugas marcadas en el rostro de Juan, creando un juego de sombras y luces que contaban la historia de su vida.


En la pantalla del dispositivo, videos de museos y hoteles se sucedían, transportando a Juan a lugares distantes y experiencias ajenas. Los murmullos de conversaciones en diferentes idiomas, el crujir de pasos sobre suelos pulidos y los sonidos ambientales de lugares lejanos llenaban el cuarto, creando una sinfonía virtual que contrastaba con la realidad de su entorno. 

el celular de Juan se apaga de repente, sumiendo la habitación en un repentino silencio, "parece que se descargo, desgraciado Carlos mentiroso, ya me las pagará"-dice Pérez, En medio de la oscuridad momentánea, un holograma se materializa frente a él, iluminando el cuarto con un resplandor tenue. Las palabras "Identificación de usuario iniciada, seleccione: comunicación táctil o digital" flotan en el aire, destellando en un tono azul futurista aunada a una robótica voz que repite exactamente lo mismo.

Juan, sobresaltado por la inesperada manifestación del holograma, se desploma de la silla en un torbellino de emociones. El sonido repentino de su caída se mezcla con la reverberación electrónica del mensaje flotante, creando un instante de confusión y asombro.

"Voz", pronuncia Juan con una mezcla de asombro y cautela mientras las palabras en la pantalla de su celular desaparecen en un destello digital. En respuesta, una voz robótica, precisa y metálica, resuena en la habitación: "Elija método de identificación, firma o huella digital".


"Huella digital", responde Pérez, sintiendo una ligera tensión en el aire cargado de anticipación. La voz mecánica continúa de manera imperturbable, "Favor de presionar la pantalla con su índice izquierdo". Pérez, sin dudar, obedece la instrucción y posa su dedo sobre la superficie iluminada del celular.


Un instante de expectación se apodera del cuarto, solo interrumpido por el suave sonido de la presión sobre la pantalla. La interfaz del dispositivo responde con un brillo momentáneo mientras registra la huella dactilar. La voz mecánica, fríamente eficiente, anuncia: "Usuario registrado", marcando el momento con una solemnidad electrónica.

El "Ramsung Galactic" despliega un vídeo instructivo en su pantalla, llenando el espacio con imágenes y voces que utilizan términos extraños para Pérez. Sus cejas se fruncen en confusión mientras intenta descifrar el contenido del tutorial futurista que se despliega ante él.


Pérez, tratando de comprender, finalmente rompe el silencio con una pregunta directa: "¿Tiene capacidad para hacer llamadas?" El "Ramsung Galactic", cuya consciencia limitada percibe la peculiaridad de la pregunta, responde con serenidad metálica, "Sí, poseo un plan telefónico ilimitado, señor". La respuesta flota en el aire, creando una pausa momentánea en la interacción.


Juan, observando la escena con interés, decide indagar más en las capacidades del dispositivo. "¿Tiene internet?" pregunta, el "Ramsung Galactic" siente una leve sombra de exasperación. Sus funciones, ilimitadas y avanzadas, parecen chocar con la simplicidad de las preguntas. Para un artefacto diseñado para los titanes del mundo empresarial, la trivialidad de tales consultas resulta desconcertante.


"Y YouTube?, ¿podrías encontrar una serie llamada 'El Vecino'?" Juan pregunta, sumergiéndose en la cotidianidad de las interacciones en línea. El "Ramsung Galactic", obediente pero con un rastro de frustración, inicia el programa en "Blim", plataforma de streaming. Mientras lo hace, la inteligencia artificial del dispositivo experimenta una agitación inusual, al percibir que está siendo empleado para asuntos que considera irrelevantes.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ramsung galactic, capitulo 1.

La hermandad de la piedra, capitulo 4.

La hermandad de la piedra, el final.